Close
cascos cascos
La publicidad positiva

La publicidad positiva

La publicidad, sea por los medios que sea debe tener por objetivo vender, bien sea un producto o un servicio. Pero, ¿vale todo? Todos hemos oído eso de “que hablen de mi aunque sea mal” pero este axioma no es correcto para nada y aunque todos lo hemos pronunciado en más de una ocasión, también sabemos que en la mayoría de los caso no es verdad.

La publicidad, sea por los medios que sea debe tener por objetivo vender

La publicidad o comunicación trata de asimilar valores empáticos y positivos a nuestros productos. Cualquier elemento que tenga muchísima difusión pero que aporte sentimientos negativos, puede ser una carga que llegue a ser imposible de levantar. Por eso, cuidémonos,  de aquellas acciones o campañas que nos puedan prometer mucha repercusión pero que puedan tener connotaciones negativas.

Y una vez hecho este inciso, pasemos al meollo.

Nuestras campañas deben sorprender.

No estoy diciendo que deben provocar un gran ¡Ohhhh! cuando nos impacten. Deben despertar ese yo subconsciente que hará que se grabe en nuestro interior y consigan que las recordemos positivamente. Así, nos llevarán a utilizar un servicio, comprar un producto o realizar una acción determinada.

Ese click que hace que demos con la obra maestra de las campañas surge muy pocas veces. Esas tormentas de ideas que hemos visto mil veces en las agencias de publicidad pueden dar buenos resultados, pero la realidad es que la buena idea, la que va a sorprender a gustar a encajar con lo que queremos y necesitamos, surge en un 90% de los casos del trabajo, del estudio del cliente o producto, de sus características, del conocimiento de sus elementos diferenciadores, en definitiva de un buen briefing que o bien nos proporciona el cliente (muy pocas veces) o el que elaboramos nosotros mismos en esa fase previa de estudio y trabajo.

Después de tener esa idea sorpresiva, ilusionante y positiva, hay que ponerla en acción. Y para ello, casi tan importante como ésta, es el plan de medios, pero eso ya es otra historia, aunque como apunte decir que un mal plan de medios con gran presupuesto puede arruinar una buena campaña y una campaña normalita, con muchos medios puede convertirse en un gran éxito. Aunque lo verdaderamente exitoso será conseguir que tu buena idea, consiga los resultados esperados o más con el mínimo esfuerzo presupuestario, lo que hoy conocemos como la viralización.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *