Diseño gráfico de la nueva etiqueta para el Txakoli K5
El txakoli K5 es el vino insignia de la bodega que lleva su mismo nombre y fue el primero que se empezó a elaborar en ella.
Ante la aparición de nuevos productos se plantea la unificación de la imagen corporativa de todos ellos pero dándole a cada uno de los mismos un rasgo diferenciador.
En el caso de K5, debía mantener los rasgos principales que lo habían hecho fácilmente reconocible pero aportando un plus diferenciador con respecto a los otros productos que la bodega comercializa.
En primer lugar, se apostó por utilizar el negro en la etiqueta y, a la vez, se convirtió el amarillo de la flecha, en un oro para, con estos dos elementos fácilmente identificables con la calidad, transmitir esa idea de vino de alta gama.
Sin embargo, se necesitaba resaltar el nombre, para lo que se utilizó un troquel en la etiqueta que simulara la K a la vez que el nombre K5, se imprimía en blanco con una reserva UVI, dando así al conjunto, ese plus diferencial que se buscaba.